miércoles, 17 de febrero de 2010

EL CAPITALISMO

El capitalismo es un sistema económico organizado principalmente en empresas que llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las que intervienen los precios y los mercados, es decir cuyo elemento es la mercancía pero además la producción de tales mercancías se hace mediante trabajo asalariado, bajo un régimen de propiedad privada y el motivo o impulso es la producción y acumulación de ganancias en forma de capital.

Surgido en Europa en el siglo XVI y concebido al menos, de tres formas diferentes dependiendo del énfasis en la consideración de ciertas características como determinantes o intrínsecas desde enfoques respectivamente políticos, culturales y sociales, sin que esto implique una exclusión mutua de las diferentes definiciones.

En cada caso existe una referencia en el origen etimológico de la palabra capitalismo a la idea de capital, y estas referencias son codependientes: quienes crean o adquieren capital permanecen como propietarios (capitalistas) durante el proceso de producción; la rentabilidad del capital invertido en un libre mercado de productos y servicios es el eje central de la vida económica.

Estas definiciones serían:

* El régimen económico en el cual la titularidad de los medios de producción es privada, entendiéndose por esto su construcción sobre un régimen de bienes de capital industrial basado en la propiedad privada.

* La estructura económica en la cual los medios de producción operan principalmente en función del beneficio y en la que los intereses directivos se racionalizan empresarialmente en función de la inversión de capital y hacia la consecuente competencia por los mercados de consumo y trabajo asalariado.

* El orden económico en el cual predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creación de riqueza, sea que dicho fenómeno se considere como causa o como consecuencia del control sobre los medios de producción por parte de quienes poseen el primer factor.

Salvo en su específica combinación ninguna de las siguientes características es exclusiva del capitalismo: la motivación basada en el cálculo costo-beneficio dentro de una economía de intercambio basada en el mercado, el énfasis legislativo en la protección de un tipo específico de apropiación privada (en el caso del capitalismo particularmente lockeana), o el predominio de las herramientas de producción en la determinación de las formas socioeconómicas. Así, sólo el conjunto codependiente de tales características puede ser considerado un sistema capitalista, organizativamente en torno a las relaciones sociales que produce en determinados espacios, independientemente se vea de forma favorable o no, sería:

* El sistema económico en el cual las relaciones sociales de producción y el origen de la cadena de mando –incluyendo la empresaria por delegación– se establece desde la titularidad privada y exclusiva de los accionistas de una empresa en función de la participación en su creación en tanto primeros propietarios del capital. La propiedad y el usufructo queda así en manos de quienes adquirieron o crearon el capital volviendo interés su óptima utilización, cuidado y acumulación, con independencia de que la aplicación productiva del capital se genere mediante un trabajo colectivo y conjunto, material e inmaterial, por cada uno de los actores de la misma empresa.


Por extensión se denomina capitalista a la clase social más alta de este sistema económico («burguesía»), o bien a la forma común que tendrían los intereses individuales de los propietarios de capital en tanto accionistas y patrones de empresas; también se denomina capitalismo a todo el orden social y político (legislación, idiosincrasia, etc.) que orbita alrededor del sistema y a la vez determina estructuralmente las posibilidades de su contenido.

miércoles, 10 de febrero de 2010

EL MARXISMO

kakashi




Se conoce como marxismo al conjunto de ideas políticas, económicas y filosóficas fundamentadas en las teorías de Karl Marx y, posteriormente en las de F. Engels, que vieron posible su experimentación en el campo social, en la Rusia de inicios del siglo XX.

El marxismo cierra el círculo de las doctrinas sociales más importantes del siglo XIX junto con el socialismo francés, la filosofía clásica alemana y la economía política inglesa. Engels llamó a las ideas de Marx “socialismo científico“, para poder diferenciarlo de otros socialismos de corte moderado y raíz pequeño-burguesa como el socialismo utópico francés o de otros movimientos más radicales como el anarquista.

El marxismo formó parte, desde su origen hasta la actualidad, de la carga ideológica de la mayor parte de los movimientos obreros del mundo. Marx comenzó haciendo la crítica a la filosofía que lo precedió y que se había limitado a intentar explicarse el mundo cuando lo urgente era transformarlo.

Las bases del marxismo están en las corrientes filosóficas que nacieron en la Antigua Grecia, concretamente en las doctrinas de Heráclito y Epicuro, que sostienen que la materia es el único elemento de la naturaleza. A esta corriente se le llamó Materialismo y se oponía a la doctrina del Idealismo, que veía en la materia reflejo de la realidad, misma que era incognoscible para el hombre común y corriente.

En el siglo XIX, L.Feuerbach rescatará el materialismo griego y lo utilizará para atacar instituciones como la teología y la religión que se anclaban en el idealismo platónico. Marx y Engels, a su vez, rescatan el materialismo de Feuerbach y junto con la dialéctica de Hegel, reorientan la filosofía de su tiempo. Así, mientras Hegel afirmaba que el pensamiento creaba a la realidad, Marx sostenía que el pensamiento era sólo lo material traducido a la mente del hombre. Para Marx el pensamiento y la conciencia son producto del ser humano que es también un producto de la naturaleza. Engels redondeó la idea: No es posible la existencia demateria sin movimiento ni viceversa.

El marxismo se disocia de la teología y la religión al reconocer que la materia precede a la idea, por lo tanto, la idea de Dios es creación humana y la doctrina marxista no reconoce su existencia y llama a la religión “opio de los pueblos”.

La religión fue condenada por el marxismo por ser alienante, pero reconoció que hay otras formas de alienación: dado que el hombre es materia, tiene necesidades y para satisfacerlas tiene que trabajar. Cuando un hombre no disfruta del beneficio de su trabajo directamente, recibiendo el justo pago sin intermediarios, se aliena porque su trabajo no le pertenece a él, sino al dueño de la fábrica que compra su mano de obra y la revende con ganancia en cada producto que el trabajador genera. El marxismo señala que el trabajador debe emanciparse mediante la revolución.

Con la formulación de la dialéctica, el marxismo intenta abarcar todos los campos de la ciencia, la vida, la historia y el mundo. Es tremendamente abstracta y profunda. Mediante la dialéctica, Marx explica el desarrollo de los procesos sociales, históricos, físicos, químicos, etc.

La dialéctica marxista sostiene que el mundo es un conjunto de realidades cambiantes, inestables e inacabadas. Tanto lo material como el mundo de los conceptos se hallan sometidos a un proceso de cambio continuo. No hay realidades inmutables. Los conceptos que conocemos, dice elmarxismo, se han ido modificando históricamente y seguirán cambiando.
En el cambio dialéctico no es gradual, ocurre a saltos presentando discontinuidad, cataclismos, revoluciones. Los impulsos de este cambio son las contradicciones, el choque de fuerzas que provocan esos saltos.

El marxismo distingue tres fases: tesis, antítesis y síntesis. No es posible la primera sin la segunda. La antítesis niega la tesis, y de esta oposición surge la síntesis, en la que no existe la contradicción anterior (pero aparecen nuevas). La síntesis es la negación de la negación.
Al marxismo se debe la teoría de la lucha de clases, la definición económica de lo que es el valor de las mercancías y del trabajo, el capital, la plusvalía.

El marxismo generó los más importantes cambios en las doctrinas económicas del siglo XX y polarizó el pensamiento político y social de ese siglo, dividiéndose el mundo en dos frentes: el capitalismo y el comunismo o socialismo de estado, que daría como resultado la guerra fría.


Marx en Londres (1875)







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